Se lo llama “el delito invisible”. Se trata del empleo de los “inhibidores de alarma”, un método que a esta altura ya se inscribe entre los “tradicionales” en Tucumán y que, además, continúa siendo silencioso y efectivo. Y esta mañana se conoció un nuevo caso: ocurrió alrededor de las 8.30 sobre calle Florida primera cuadra, en Yerba Buena.
Los audios de WhatsApp y las fotos del sospechoso se viralizaron con la misma rapidez con la que el supuesto delincuente abrió la camioneta para intentar sacar todo lo que había adentro.
"Una persona, que estaba bien vestida para no llamar la atención, quiso sacar las cosas que tenía adentro de mi vehículo. Usó un inhibidor de alarmas, pero por suerte en un local que está en la cuadra había gente que me conoce y le sacó fotos. Esta persona revolvió todo y, como no había nada, se fue tranquilamente haciéndose el de hablar por teléfono", explica la víctima a LA GACETA, quien pidió resguardar su identidad.
Robos con inhibidores: "hago responsable al ministro Maley y al Gobernador Manzur""De entrada me llamó la atención que algo podía pasar. Porque llegué antes de que abra el banco y un auto, con los vidrios totalmente polarizados, se puso al costado mío. Vi que había más de una persona en el vehículo. Luego se fue un poco más adelante y cuando bajé me fijé muy bien que se active la alarma y que esté todo bien cerrado. Me fui tranquilo. Por suerte el empleado del local empezó a ver a esta persona en situación sospechosa y que estaba abriendo mi vehículo. Fue todo muy rápido, pero le pudo sacar fotos. Cuando me contó lo que había pasado fui a hacer la denuncia a la comisaria y, según me dijeron allí, la Guardia Urbana ya está buscando al sospechoso con las fotos que les pasé", explica la víctima, un ingeniero agrónomo.
Luego, agrega: "el tema de la inseguridad está complicado en Yerba Buena. No podés confiar en nadie. Esta persona estaba bien vestida para no llamar la atención y mirá... Uno ya viene alarmado por todos estos problemas. Pasa lo mismo con las bicis cuando salís a andar o cuando caminás. No da para más".
De qué se trata el método de los delincuentes
El método es simple en la mayoría de los casos. Los ladrones se sientan en un auto, por lo general de alta gama para evitar llamar la atención de los prejuiciosos, y estacionan en zonas de alto tránsito: avenidas, en las playas de grandes centro comerciales. La idea es pasar inadvertidos.
Allí los delincuentes eligen a su víctima. Cualquier conductor que llegue más o menos presuroso, se baje y active la alarma del rodado sin detenerse a chequear si las puertas, efectivamente, se cerraron.
Lo que hacen es sencillo: activan un handy de mediana o alta potencia para que la señal que se genera inhiba la de la alarma del vehículo elegido como blanco.
Para explicarlo de manera simple: cuando el delincuente aprieta el pulsador, el handy emite una señal electromagnética que interfiere la señal remota de quien quiere activar la alarma y cierre del rodado. No anula la alarma cuando ya fue activada, sino que anula el proceso de activación.
De esta manera, entre el ruido de la calle y el apuro, el conductor nunca se percató de que la alarma no se activó. El auto quedó abierto.
A los pocos segundos, uno de los ladrones abrirá cualquiera de las puertas y el baúl. Se llevará todo lo de valor que pueda encontrar.